jueves, enero 26, 2017

¿De eso no se habla? Hablemos de la Deep Web.

Solemos creer que una de las características de nuestros tiempos es la facilidad de acceso a la información. Por cierto, todo parece estar al alcance de Google. Pero esto no es tan exacto ya que gran parte del contenido en la red se encuentra oculto o difícil de acceder. Es por esto que la parte de la Web conocida como Deep Web (Web profunda) se fue ganando todo el misterio de una leyenda urbana. Para algunos es el territorio de criminales de todo tipo y, para otros, el último refugio de la privacidad y la libertad. Y así están las cosas hoy por hoy. Pero antes de sacar conclusiones, revisemos las definiciones...


¿Profunda o oscura? Deep Web vs. Dark Web
Como en tantos otros órdenes, las cosas no suelen ser blanco o negro. En efecto, aquí también existen diferentes niveles de profundidad… o de luz, si se quiere. En línea con las metáforas de océanos y navegantes, es frecuente representar la web como un iceberg, donde solo existe una pequeña superficie visible mientras que gran parte permanece desconocida y oculta en las profundidades.




La superficie visible (Surface Web)
La superficie visible de la web está formada por esos sitios con los que estamos más familiarizados porque allí se encuentra todo lo que puede ser indexado por un motor de búsqueda como Google (o Bing, o Yahoo). Estos motores de búsqueda se basan en páginas que contienen enlaces que permiten identificar contenido, organizarlo y, luego, encontrarlo cuando lo buscamos. Pero no todos los contenidos son indexados de este modo ya que no todos cumplen con los requisitos técnicos que requiere la indexación. ¿Qué sucede, entonces, con los contenidos que permanecen por fuera de la indexación? Para saberlo, es necesario sumergirnos un poco hacia el sector invisible del témpano.


Comenzamos a sumergirnos (Deep Web)
Por contraste de definiciones, en un sentido estricto, se dice que así como la Web superficial (Surface Web) es aquello que cualquier motor de búsqueda puede encontrar, la Web profunda (Deep Web) es todo lo que, al no estar indexado, resulta un poco más dificil de hallar para el usuario. ¿Cuando sucede esto? Veamos algunos ejemplos:
  • Cuando los contenidos están organizados a través cajas de búsqueda y son invisibles para los motores de los buscadores que solo utilizan links y por lo tanto no pueden reconocerlos ni organizarlos.
  • Cuando los contenidos están dispuestos en bases de datos que no son técnicamente preparadas para que los datos sean indexados por lo que permanecen fuera del rastreo sistemático de los buscadores. Suelen ser datos no indexados gran parte de la información académica, médica, documentos legales, reportes científicos, bases multilingües, fuentes gubernamentales, repositorios particulares, etc.
En síntesis, los motores de búsqueda no siempre pueden indexar los contenidos publicados en la web y pueden permanecer ciegos frente a estos datos. La mayor parte del contenido ubicado en la Web Profunda (Deep Web) se refiere a este tipo de datos y no necesariamente se trata de información ilegal o espeluznante. En términos prácticos, solo se trata de datos a los que resulta más difícil acceder.


Oscuras profundidades (Dark Web)


Pero la cuestión cambia bastante cuando llegamos a la Web Oscura (Dark Web) que es esa porción de la Deep Web que, por motivos diversos, fue deliberadamente escondida y la razón por la cual resulta inaccesible a través del uso de un navegador web estándar. El contenido más célebre de la Dark Web es el que se encuentra en la red TOR, una red anónima a la que sólo se puede acceder con un navegador web especial: el navegador TOR. Este navegador, se presenta desde su página Web como un refugio para la libertad y el derecho al anonimato:


Tor es un software libre y una red abierta que contribuye a defenderse del análisis del tráfico en la web, una forma de vigilancia que amenaza la libertad personal y la privacidad, las actividades y relaciones comerciales confidenciales y la seguridad.


La presentación de TOR concluye con una apología del anonimato que se logra en la red evitando la identificación de la conexión a Internet del usuario y a partir de ello, el reconocimiento de los sitios que visita o su ubicación física.


De esta forma, TOR permite acceder a sitios que permanecen ocultos y hacerlo desde el anonimato. En sí mismo, esto no parece tener nada de malo, sin embargo,es aquí donde aparece la misteriosa Dark Web. Se dice que en esa parte de la web pueden hallarse servicios al margen de toda ley en los cuales, involucrarse puede dejar al usuario con muy pocos recursos para defenderse:la pregunta es entonces... ¿qué tanta libertad y seguridad nos permite la Dark Web?


En un próximo post hablaremos de ello, porque vale retomarlo...


Referencias:



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